viernes, 25 de abril de 2008

Fuzzy head

No sé qué tan adecuado es el título, pero es como tengo la cabeza... como tengo la mente, la vida. Según algunos amigos mi núcleo duro es tener tiempo libre para leer, ver una peli, cocinar, estar tranquilo. Y pues sí, creo que esas son algunas de las cosas que más disfruto y que en los últimos meses poco he podido hacer. Me encuentro dividido entre esos impulsos que me dicen que no debo descansar nunca para llegar a ser alguien y esos no-impulsos que me dicen que la vida es el presente y por lo tanto lo único que vale la pena es disfrutar el hoy.

Cuando pienso mi vida me veo agotado, sin energías, desorientado, lento, viviendo una vida que no es la mía. Pero luego lo pienso y la vida que vivo la he decidido yo y nadie más, entonces no tengo por qué quejarme... pero me encanta quejarme. Claro está que una cosa es quejarse actuando y otra es limitarse a lamentarse, que eso no lleva a nada, es bastante patético.

Ya perdí el hilo otra vez, ya ni sé que quería escribir.
Hoy todo me da vueltas, tengo mi mente entre un sueño que quiere vivir y una realidad que tiene que vivir. Y a ratos el sueño coincide con la realidad, pero luego la realidad adquiere ese matiz que le da la rutina y el pasar el día a día sin saber para donde voy que revuelve todo en mí. Ahi es cuando más odio mi realidad y pienso que debo deshacerme de todo, pero luego lo pienso más y veo que mi realidad no es nada mala, que simplemente falta encajar ese sueño para aumentar las ganas de vivir, para ser conciente, para volar.

1 comentario:

Mao10 dijo...

Chino que bacano sentir que alejados por la distancia, recorremos el mismo camino, de todo lo entendido en este andar por mundos tan distintos siento a veces el mismo letargo en mi vida de ese hacer para construir algo, pero sepa David que hay algo fuerte construido, algo tan necesario como el aire, tan indispensable como el agua, ese vinculo entre seres despiertos, algo intangible pero que alimenta la esperanza y sobre todo que da sentido a todo lo que hacemos, porque no importa si se va para alguna parte, o si el futuro existe y hay que construirlo, lo mas bonito que siento, es que es que andamos bien acompañados y esos vínculos que construimos con esas buenas comidas, esas buenas pelis y esos buenos momentos compartidos, son el agua y el aire de ese ser que expresa con nosotros como flores todo el aroma de la vida.

Desde Manizales un abrazo fuerte a toda la familia… Simona y Maria reflejan muy buen espíritu en unas fotos que monto Lucas.

Tú otro Yo.